Quiero dar las gracias a todos aquellos que se han reunido en las calles de nuestro país y de nuestra tierra para denunciar la opresión que sufrimos por parte de los dos partidos políticos que gobiernan en nuestro país. Están siendo años de crisis económicas provocadas por el sistema, años de privaciones en el campo de la libertad de expresión, años de "que te cobro por todo y por lo que me da la gana", años de subida de impuestos, años de explotación por parte de las telefonías, eléctricas y otras energéticas, años de especulación y consumismo agresivo. Ante todo esto, nos hemos sentido impotentes, indefensos, hundiéndonos cada vez más en el pozo. Pero ... han tenido que pasar más de diez años para que realmente en verdad supiéramos lo que vale y lo que cuesta "1 €". Desde este punto, hemos empezado a darnos cuenta de lo que realmente nos están oprimiendo, pero... ¿a cambio de qué?. La Merkel dice que debemos trabajar más, que somos unos vagos. Será que en Alemania no hay horas que se paquen por atrás, ni horas mal pagadas, será que en Alemania los ciudadanos reciben muchas más ayudas por parte del Gobierno, será que tienen más facilidades de conseguir una vivienda, será por que sus salarios medios son mucho más elevados, que el de los gallegos por lo menos, no lo sé, quizás se por que en realidad "seamos unos vagos". Por lo de momento, los alemanes, piden que los españoles cualificados vayan a trabajar para allí. ¿Para contagiarles la vagancia?.
Aún por encima, aquí en nuestro país, observamos a nuestros dirigentes en espectaculares mansiones, en grandes y variados vehículos lujosos, con sueldos hermosísimos, con dietas escandalosas y aún nos dicen que trabajemos y paguemos más, que tenemos que levantar el país de la crisis.
Por eso y muchísimo más, apoyamos una revolución pacífica que cambie de una vez por todas la política opresora de nuestro país.
P.D: No pertenecemos a ningún partido político, ni a ninguna corriente extremista, tan sólo pedimos libertad, llegar a fin de mes y que nos dejen conservar y disfrutar de los nuestros y también de nuestra cultura y de nuestros bienes.
