La villa de Baiona nos brinda uno de los mejores paseos costeros del NO gallego. Su recorrido junto al mar alrededor del Monte Boi, bordeando las murallas defensivas del Castillo de Monterreal, hacen de él un paseo único. El mantenimiento es bueno y el paseo se encuentra en perfectas condiciones. Tan sólo un pequeño pero sucio detalle. Durante el recorrido encontraremos una pequeña edificación de construcción moderna que imita a un castillo. Se encuentra al borde del mar y por él se puede descender hacia otro nível del castillo. Observarndo la fachada de este singular edificio, veremos una ventana con un pequeño cañón. La estampa puede parecer interesante. Sin embargo, una puerta abierta nos muestra lo que sucede allí dentro: basura, más basura y sobre todo la singular forma de sujección del cañón. Para reír o para llorar. Alguién tendrá que cerrar esa puerta para que nadie pueda ver este asqueroso rincón del bonito paseo maritímo.
