martes, 18 de junio de 2013

Plan Dunas y Abrir Vigo al Mar

Hace años, sino décadas, que se escucha hablar de recuperar el complejo dunar de una de las payas urbanas de Galicia. Es el caso del arenal de Samil, en el concello de Vigo. La idea de estos planes era retirar las cafeterías, piscinas y paseos y crear un espacio natural más acorde con el entorno atlántico. Ahora se retoma un plan que lleva el el nombre de Plan Dunas. Pero lo que podría parecer un plan estrictamente natural esconde algo que no tiene nada que ver con la naturaleza. No conocemos en profundidad dicho plan, pero lo que sí sabemos que uno de los objetivos es crear una serie de edificios de seis plantas en primera línea y un gran complejo de viviendas unifamiliares para el "disfrute de todos" muy cerca del mar. Podemos imaginar que alguno de los edificios se llamará "Dunas" y con eso bastará para nombrar así el plan. Así que cuando escuchemos este nombre del plan, no nos dejemos llevar por su supuesta ecología ya que habría sido mejor llamarlo "ladrillo". Y es que el concello de Vigo lleva años cerrando las puertas al Atlántico. Antiguamente, hace menos de dos décadas, uno podría acercarse al puerto de Vigo y ver todo O Morrazo, las Islas Cíes y ver como el Sol se hundía en el mar. Pero empezó unos años después un plan llamado "Abrir Vigo al Mar" que lo que hizo fue todo lo contrario, cerrarlo. Se hicieron feas construcciones en forma de centros comerciales, hoteles y otras basuras que taparon para siempre la unión de los vigueses con el mar y de aquellos que por el Océano llegaban a esta, en otra época, hermosa ciudad.

Ahora quieren hacerlo en la Playa de Samil con el pseudónimo de "Dunas".  Hay ciudades que desearían poder estar en contacto con el mar y no tinen la suerte de tenerlo cerca. Otras se emplazan en lugares privilegiados y se empeñan en tapar lo único bello que le quedaba. En fin ...



lunes, 3 de junio de 2013

Los romanos y las multinacionales mineras

Galicia fue desde siempre admirada por muchos por sus grandes cualidades mineras y por su abundante materia prima natural. Sus numerosos ríos y sus extensas sierras eran lugares que escondían enormes vetas de minerales altamente rentables para cualquier imperio. Ya antes de Cristo, los fenicios y otros pueblos comerciaban con nuestros habitantes de una manera más o menos pacífica. Era común el trueque de cobre por estaño u otros minerales. Tuvieron que llegar las ansias de grandeza de los romanos para empezar la minería extensiva que se distribuyó a lo largo de Galicia. Estos no escatimaban en recursos y los bienes naturales no les importaban mucho, después de todo no era riqueza para nuestra tierra sino que sería exportada hacia las capitales del Imperio. Hicieron desaparecer y perforaron montañas, quemando para ello grandes extensiones de bosques e incluso llegando a desviar grandes ríos. No solo materiales de construcción se llevaron los romanos sino que saquearon gran parte de de la riqueza minera aurífera de la comunidad.
Más de veinte siglos después no son los romanos los que pretenden llevarse nuestra riqueza sino las grandes multinacionales que bajo la premisa de "dar trabajo" quieren hacer desaparecer parte de la naturaleza, la cultura y la historia  del territorio gallego. Sí, crearan algún puesto de trabajo, pero para ello harán desaparecer miles de hectáreas de vida, vida que nuestros descendientes no podrán jamás ver. Además la riqueza para fuera de Galicia, como en épocas del Imperio Romano. ¿Qué nos queda? ¿Sueldos mileuristas para unos pocos en trabajos desagradables que lo que harán serán minar la salud de estos trabajadores y de grandes comarcas?

Como dice el viejo y sabio refrán,
"Comida para hoy y hambre para mañana".

¿El puente más antiguo de Galicia?

Muy cerca de Beariz existe una carretera que une esta población con Baíste donde hay una señal que nos informa de la  ubicación de un puente medieval sobre un río conocido como Ponte Doade. Si seguimos la carretera asfaltada pronto nos toparemos con el río. Sobre él la carretera se convierte de repente en tierra y no imaginamos el porqué de  este cambio de pavimentación. Sin querer nos damos cuenta que nuestro vehículo se sitúa sobre un antiquísimo puente que el paso de los vehículos va minando constantemente. Hay que detenerse y ver lo que realmente tenemos debajo nuestra. Se trata de un gran y espectacular puente de dos falsos arcos cuyos orígenes se pierden en el tiempo. Sus características son únicas y su morfología nos podrían conducir  a un pasado secular. No hemos visto puente similar y mucho menos de épocas medievales. Su gran longitud y sus dimensiones nos hacen pensar en una verdadera obra de embergadura. Su apariencia nos hace pensar en una pontella artesanal y popular pero su gran tamaño hace difícil esta hipótesis. En la edad media los puentes por donde transitaban las rutas comerciales que unían el norte y el sur de Galicia eran puentes mucho más elaborados, normalmente formados por verdaderos arcos. Su origen comercial hacía que se invirtiera dinero y no se escatimaran esfuerzos en la construcción de estos pasos.
 Sin embargo, Ponte Doade o Ponte Baiste no parece ser el típico puente medieval, ni la típica pontella popular. Ya el nombre del río que se denomina "Ponte Doade", en honor a este, hace referencia a la posible antiguedad del puente. Sus falsos arcos eran utilizados en la construcción de los primeros puentes artesanales, ya que no se conocía la técnica de los arcos de medio punto hasta la llegada de los romanos. Su calzada, sus tajamares, su rudimentaria mampostería ... ¿Medieval? ¿arrieros? Nos tememos que no. Su antiguedad se podría remontar a los tiempos prerrománicos y de ser así sería uno de los puentes más antiguos (o el más) de la comunidad gallega. Y más aún cuando sabemos que en la montaña más próxima se localizan los restos de un poblado castrexo de los últimos siglos antes de Cristo. No es la única pontella que parece estar ligada a este tipo de asentamientos ya que existen otros similares, aunque reformados en épocas posteriores, en las cercanías de otros asentamientos castrexos. De ser así, necesitaría medidas urgentes y prohibir el tránsito de vehículos sobre él, ya que esta joya que  parece haber aguantado siglos, podría venirse abajo en cualquier momento.