jueves, 17 de diciembre de 2009

B.I.C.

Muchas veces hemos oído esta palabra en diversas fuentes como en periódicos o en boca de muchos políticos. Pasan meses e incluso años para que un monumento sea catalogado como tal. Ese tiempo contribuye para que el nombramiento de algún sitio sea calificada como una gran gesta. Supongo que se asignará una subvención para el acondicionamiento de estos lugares y que se realizarán determinadas y regulares tareas de mantenimiento. Pues aquí, hemos visto dos casos de que eso no es así, y a buen seguro que esos dos casos se multiplicarán por cien en la geografía gallega. ¿Cuanto dinero se pierde en reuniones, en actos y en papeleos para que esto suceda? ¿Por que muchos de ellos están abandonados a su suerte y no existe ninguna labor de mantenimiento? ¿Por que se instalan paneles informativos con una ínfima explicación y donde resaltan los innumerables patrocinadores y colaboradores que a la par dejan que esos carteles pasen a formar parte de la basura , deteriorandonse y dando un aspecto ruinoso al patrimonio gallego? ¿Qué significa realmente ser catalogado como Bien de Interés Cultural?