El Mirador de "A Queimada"

"Queimada" en gallego, puede significar varias cosas. Una de ellas es la que todos conocemos como esa bebida hecha a base de aguardiente que hacemos con fuego y bajo un "conxuro" . "Queimada" en castellano significa literalmente "quemada". Mejor nombre no podía tener este mirador que se encuentra en el concello de Meaño (Pontevedra) y que pertenece a una supuesta ruta de miradores. "Quemada" es ascender varios km por una carretera estrecha y llena de baches. "Quemada" es la tierra que dejas a tú alrededor, pues años atrás las llamas devoraron todo. "Quemada" es seguir un cartel indicativo que te dirige hacia arriba y después búscate la vida. "Quemada" es que después de varios km y cruces sin sentido, logres llegar intuitivamente a un lugar y que ni siquiera sepas que estás en dicho lugar. Y por último "quemada" es llegar al mirador y encontrar silvas, ortigas y restos de basura que te impiden el acceso a un panel informativo que no informa de nada, pues no hay letrero. A su lado un banco se oculta en la espesura de la salvaje nauraleza. Pero ahora viene la mayor "quemada" de todas: Mires a donde mires, no verás más que grandes eucaliptos. Entre las hojas de estos puedes atisbar algo de luz, algo de luz que deja entrever que detrás de eso se ocultan unas maravillosas vistas. Menos mal que existen otros miradores cercanos, como el de San Cibrán que, afortunadamente, no tiene nada que ver con este. O sea que, ya sabeis, cuando vayais por la carretera que une Meaño con Sanxenxo, no se os ocurra desviaros por la atención que os ofrecerá un gran y magnífico letrero que informa de un mirador: El mirador da "Queimada". Que sepais que no es sólo este letrero de madera rústico el que nos indicará la dirección, sino otro mucho mayor y más moderno. Sólo Dios sabe cuantos años llevará abandonado este mirador y a algunos les vasta con poner carteles en las carreteras informando que aquí cuidamos nuestros patrimonio natural, sin interesarse en el estado de dicho patrimonio.

Prohibido fijar contenedores

En la foto vemos la capilla de la Virgen da Oliveira, situada entre los muros de la fortaleza de Salvaterra. Es del siglo XVII. Se encuentra dentro de un conjunto histórico artístico declarado Bien de Interés Cultural hace ahora 60 años. Delante vemos una serie de contenedores de basura como "adornando" el pequeño centro de oración. Quiero pensar que este fuera el último rincón de todo el municipio de Salvaterra do Miño (62 km2) donde poder arrinconar estos "elegantes" contenedores. Reza el cartel de uno de ellos: "Prohibido fijar carteles". Pero, claro, en la capilla no pone nada de "Prohibido fijar contenedores".

Intruso Forestal

En un hermoso lugar, como es el el sendero del Río Fraga (Moaña), nos causa verdadero estupor y pánico este letrero blanco de metal, que choca insultantemente contra el verde otoñal de las riberas del arroyo. Curiosamente se trata de una empresa de gestión ambiental, que supongo que habrá colobarado en el acondicionamiento del entorno del sendero. No logro entender cual ha sido el motivo que haya echo posible esta agresiva señal en un entorno donde se ha procurado seguir un orden y un acorde con la naturaleza.

El puente del nunca jamás

Estos son los restos de lo que hace poco era un bonito puente medieval situado en el concello de Melón (Ourense). Pocos eran los que lo conocían y nadie podrá ya verlo. El olvido en el que se encontraba este puente hizo que el río Cerves se lo tragara hace muy pocos años. Y no fue por las fuerzas de la naturaleza su derribo, ya que después de cientos de años se mantenía en pie. La acción humana hizo que los bosques de río arriba se quemarán, por lo tanto el suelo no fue capaz de aguantar el agua del siguiente invierno y esta al bajar derribó el viejo puente. Quizás a muchos no les importe este puente, pues se encontraba en el más absoluto de los olvidos oculto entre malezas y sin casi acceso a él. Es una pena que la foto no sea del puente completo como nos hubiese gustado...

Tendidos sobre el arte

Lo que vemos en esta foto (San Ramón de Bealo -Boiro) podría no ser más que otra estampa de la nefasta distribución de tendidos eléctricos y telefónicos encontrados en todo el rural gallego. Sin embargo, no basta sólo con dañar el paisaje visual , sino que también, ayudan a arruinar el malgastado patrimonio de Galicia. Estos postes se levantan al lado ,no de una roca cualquiera, sino en una donde se encuentran decenas de petroglifos que nos cuentan una historia de miles de años. La falta de información y la escasa señalización hacen invisibles estas formidables representaciones artísticas del pasado. ¿Por qué escultores y pintores de hoy guardan sus obras en grandes museos y costosas vitrinas a pesar de existir miles de artistas en la actualidad y a pesar también de contar con las más avanzadas técnicas de arte? ¿Por qué las obras de los artistas de hace más de 4000 de años están abandonadas y desprotegidas a pesar de haber sido obra de tan sólo unos pocos y haber sido elaboradas con las técnicas más rudas de su momento? -

Borrando las huellas del pasado

Miren estas fotos, sobre todo la de la abajo, pues ya no lo verán nunca más. A alguién se le ocurrió hacer obras de mantenimiento en este puente de origen romano y posterior estructura medieval. Juan Garrido nos envía estas fotos captadas hace un par de años cuando paseaba por el lugar y vió esto. Es el puente de las Partidas, en la parroquia de Moreiras en Ponteareas. Lo peor es que las obras de mejora eran para que los automóviles pudieran seguir pasando cómodamente a la otra orilla por el viejo puente. Al levantar el adoquinado que se conservaba para rellenar los pilares con hormigón, quedó al descubierto la antigua calzada original, de quizás hace más de 500 años. En ella se apreciaban las profundas marcas dejadas por los carros al pasar, que nos mostraban los terribles esfuerzos que nuestros antepasados tenían que hacer sólo para pasar de una orilla a otra. Pero no importa lo que sufrieran antes, lo más importante es que los automóviles de hoy puedan cruzarlo cómoda y simplemente apretando un par de palancas en sus vehículos. Los más de 140.000 euros dados a lo obra sirvieron para tapar para siempre las huellas del pasado.

Fotos de: Juan Garrido (Moreiras-Ponteareas) PONTEVEDRA

Un pájaro sobre la Fervenza

Con la tecnolegía pretendemos vivir mejor, más rápido, pero sólo conseguimos eso, vivir más rápidamente, más estresados. ¿Qué importa este lugar si total voy a pasar a 200 km/h sobre él? Un lugar para relajarse, para disfrutar tranquilamante de la madre naturaleza, se ha visto atravesado por un elemento antagónico: Las obras del AVE entre Orense y Santiago. Una zanja de unos 200 mt de ancho, atraviesa el Río Toxa unos pocos metros más arriba del espectacular salto. ¿Qué va a pasar con todas esas toneladas de tierra que quedan al descubierto a ambos márgenes del río? Cuando disfruteis en lo alto de la fervenza os romperá la magia del lugar el ruido ensordecedor que curiosamente emitirá un pájaro; el Ave.

Energía limpia o malas hierbas

Mucho nos han hablado de las cualidades ecológicas que poseen estos parques eólicos, y cada vez son mayores las ganas de ampliar y masificar estas centrales. Una de las principales características para pensar que esta energía es limpia es que "sólo" utiliza el viento como materia prima. Durante la última década, la geografía gallega se ha llenado de cientos de estos areogeneradores que salpican nuestra orografía vayas por donde vayas. Estés donde estés y mires a donde mires, siempre veras las siluetas de estas hélices en lo alto de las montañas o en la orilla del mar. ¿Pero realmente es limpia esta energía? ¿Cual es el costo que nuestra tierra tiene que pagar para implantar este sistema? Por cada central eólica, cientos de hectáreas de superficie forestal son arrasadas por completo. Bosques completos son aniquilados para poder instalarlos. Eso no es todo, las cientos de pistas de varios metros de ancho que unen estos complejos y sus generadores han dejado un terreno "limpio", limpio de cualquier superficie vegetal y animal. Pistas que son usadas para la circulación de vehículos contaminantes a motor que los hacen llegar hasta lugares que hasta antes de las centrales eran inaccesibles completamente. Cientos de aves son presas de sus hélices cada año y estos no les ofrecen refugio precisamente. Además no se os ocurra acercarse un día frío de invierno, pues las aspas podrían recibiros con un gran cacho de hielo sobre vosotros y tampoco vayais cuando las nubes amenazan tormenta pues un rayo podría caeros muy cerquita. Al principio era curioso poder ver estos enormes "ventiladores", pero ahora han llegado a ser enormemente aburridos para el maravilloso paisaje gallego. ¿Por que no poner placas solares encima de todos los edificios, lugares que casi nadie podrá ver y que a casi nadie molestarán? Y si queremos poner aereogeneradores, ¿por que no implantarlos en el mar?.