Mucho nos han hablado de las cualidades ecológicas que poseen estos parques eólicos, y cada vez son mayores las ganas de ampliar y masificar estas centrales. Una de las principales características para pensar que esta energía es limpia es que "sólo" utiliza el viento como materia prima. Durante la última década, la geografía gallega se ha llenado de cientos de estos areogeneradores que salpican nuestra orografía vayas por donde vayas. Estés donde estés y mires a donde mires, siempre veras las siluetas de estas hélices en lo alto de las montañas o en la orilla del mar. ¿Pero realmente es limpia esta energía? ¿Cual es el costo que nuestra tierra tiene que pagar para implantar este sistema? Por cada central eólica, cientos de hectáreas de superficie forestal son arrasadas por completo. Bosques completos son aniquilados para poder instalarlos. Eso no es todo, las cientos de pistas de varios metros de ancho que unen estos complejos y sus generadores han dejado un terreno "limpio", limpio de cualquier superficie vegetal y animal. Pistas que son usadas para la circulación de vehículos contaminantes a motor que los hacen llegar hasta lugares que hasta antes de las centrales eran inaccesibles completamente. Cientos de aves son presas de sus hélices cada año y estos no les ofrecen refugio precisamente. Además no se os ocurra acercarse un día frío de invierno, pues las aspas podrían recibiros con un gran cacho de hielo sobre vosotros y tampoco vayais cuando las nubes amenazan tormenta pues un rayo podría caeros muy cerquita. Al principio era curioso poder ver estos enormes "ventiladores", pero ahora han llegado a ser enormemente aburridos para el maravilloso paisaje gallego. ¿Por que no poner placas solares encima de todos los edificios, lugares que casi nadie podrá ver y que a casi nadie molestarán? Y si queremos poner aereogeneradores, ¿por que no implantarlos en el mar?.
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