Galicia fue desde siempre admirada por muchos por sus grandes cualidades mineras y por su abundante materia prima natural. Sus numerosos ríos y sus extensas sierras eran lugares que escondían enormes vetas de minerales altamente rentables para cualquier imperio. Ya antes de Cristo, los fenicios y otros pueblos comerciaban con nuestros habitantes de una manera más o menos pacífica. Era común el trueque de cobre por estaño u otros minerales. Tuvieron que llegar las ansias de grandeza de los romanos para empezar la minería extensiva que se distribuyó a lo largo de Galicia. Estos no escatimaban en recursos y los bienes naturales no les importaban mucho, después de todo no era riqueza para nuestra tierra sino que sería exportada hacia las capitales del Imperio. Hicieron desaparecer y perforaron montañas, quemando para ello grandes extensiones de bosques e incluso llegando a desviar grandes ríos. No solo materiales de construcción se llevaron los romanos sino que saquearon gran parte de de la riqueza minera aurífera de la comunidad.
Más de veinte siglos después no son los romanos los que pretenden llevarse nuestra riqueza sino las grandes multinacionales que bajo la premisa de "dar trabajo" quieren hacer desaparecer parte de la naturaleza, la cultura y la historia del territorio gallego. Sí, crearan algún puesto de trabajo, pero para ello harán desaparecer miles de hectáreas de vida, vida que nuestros descendientes no podrán jamás ver. Además la riqueza para fuera de Galicia, como en épocas del Imperio Romano. ¿Qué nos queda? ¿Sueldos mileuristas para unos pocos en trabajos desagradables que lo que harán serán minar la salud de estos trabajadores y de grandes comarcas?
Como dice el viejo y sabio refrán,
"Comida para hoy y hambre para mañana".
La traición por denarios, o aurelios de oro, de plata...
ResponderEliminarHay delincuentes por patricios y senadores caprichosos, ediles viciados, mafias a galope de escobas de "brújula" sin orientación salvo para lo propio.
El Imperio se fue después de sacarle a la tierra lo que ellos consideraban valioso...Y desmoronada de barros y lamas